¿Qué significa empoderarme como mujer?
Para mí significa mucho y lucho cada día contra los sesgos inconscientes que existen dentro de mí.
He nacido en el cruce entre dos países, dos culturas, entre Francia y Túnez. Sin embargo, España es el país que me ha recibido desde hace ya más de 25 años.
En la cuna entre África y Occidente, es muchas veces difícil encontrarse. Son miradas de nuestros antepasados, de nuestras culturas, incluso entrecruzadas que a veces no casan entre sí, ya que las tradiciones y parte de nuestras raíces tiran por un lado y nos recuerdan que no todo vale, que no podemos hacer lo que queremos y cómo queremos, que hay que “guardar las formas”.
De pequeña, iba de vacaciones a Túnez dejando un mes a mi querida Francia. Al llegar allí, no entendía porque no me dejaban salir a la calle a comprar, cuando podía hacerlo en mi ciudad natal, París. ¡Una larga cola de “hombres pequeños” me seguían, eran mis primos! Me rebelaba contra esta forma de actuar sin libertad, un respeto que yo no entendía.
Hoy más consciente de mi riqueza cultural, agradezco la herencia de mi padre y de mi madre y honro mis origenes.
No estoy casada a mis 49 años, no tengo hijos. Soy feliz así, aunque no entiendas mi felicidad. No pertenezco a nadie porque elijo estar con quien quiero, igual que otros eligen estar conmigo.
Hoy sigo sin aceptar, cuando de forma voluntaria o involuntaria, siento este rechazo en un grupo de hombres que no me incluye. Quizás sea yo quien tenga que aceptarme e incluirme.
Empoderarme como mujer es reconocer que soy igual que tú, que todos somos iguales, provengamos de dónde sea.
Empoderarme como mujer, es empoderarse primero como ser humano, diferente pero igual en derechos, en libertades, …
Tengo derecho a que me mires como a una mujer, a respetarme, a cuidarme, a decir “NO” y a no estar de acuerdo contigo. Vivo según mis valores y mi camino es único, igual que el tuyo. Tengo que saber aprobarme cuando nadie lo hace. En eso reside el empoderamiento.
Es normal tener miedo, pero aprendemos a vivir con él y liberarnos poco a poco. También, se lo tenemos que decir a otras mujeres.
Y yo, hija de Oriente y Occidente, te puedo mostrar a través de mis conferencias, cómo he conseguido unir estas dos partes en mi vida y sigo en este camino.
Sólo está en nosotras tener la llave secreta, la que abre la puerta de la autenticidad, la belleza y el poder, hacia la libertad. La que ve las limitaciones de la tradición, pero tiene la capacidad de asumir la responsabilidad y recuperar el poder, resucitando así nuestra tan bella esencia.
¿Y tú, qué haces en tú en tu día a día para empoderarte?