Tras superar el cáncer en dos ocasiones, sentí la necesidad de contar mi historia y así nació Corredora de la vida
Un libro donde cuento todo lo que sentí durante y después de la enfermedad. Dedicado a otros pacientes que están o han estado en mi situación. Pero también a sus familiares, amigos y a la sociedad en general, para que puedan comprendernos y ayudarnos mejor.
Durante la enfermedad hubo un punto de inflexión, donde me di cuenta de que debía tomar las riendas de mi vida y plantarle cara al cáncer. El deporte fue mi gran aliado.
Comencé dando pequeños paseos todos los días, con el tiempo esos pasos se convirtieron en trotes, y más tarde en carreras. Llegué a subir una montaña de 4163 metros y participar en un trail en Kenia.
Llevé a cabo este proyecto, tras vivir de primera mano una enfermedad como el cáncer que te obliga a convertir un hospital en tu segunda casa.
El principal propósito del «Decálogo de vida» es conseguir que ningún paciente o familar se sienta solo en las salas de espera.